Toy an-horse

Escultura monumental de diez metros de altura, dispuesta sobre la línea divisoria que separa dos países, elaborada en madera cruda, que emuló la estética del caballo del mito troyano, con la diferencia de poseer dos cabezas, una de ellas dirigida hacia EE.UU. y la otra hacia México. El equino bicéfalo materializó la indiferencia entre los países a pesar de su ineludible relación de codependencia. Asimismo, el aspecto engañoso que el caballo troyano significa, reforzaba la idea de que cualquier “trampa” que alguna de las naciones quisiera imponer a la otra, era una trampa para sí misma.