Century 21

ERRE construyó una casa similar a las viviendas improvisadas, comunes en las afueras de Tijuana, adoquinada con materiales desechados y rodeada por una precaria cerca hecha de pallets de madera. Situada en la plaza principal del Centro Cultural Tijuana, la humilde pero típica estructura provisional ofrecía un marcado contraste con la arquitectura monumental del edificio institucional. Vitrinas hechas de madera de desecho, metal y una puerta vieja contenían fotos y planos arquitectónicos, así como permisos de construcción autorizados por la ciudad, revelando la corrupción de los funcionarios locales que no habían inspeccionado adecuadamente el sitio ni los métodos de construcción. El interior de la casa incluía mobiliario modesto, vajilla, lámpara, refrigerador y un televisor en blanco y negro que permaneció encendido durante el tiempo que duró la instalación y fue alimentado con electricidad “robada” del CECUT.